miércoles, 25 de mayo de 2011

Tarea 11 b

LECTURA: HISTORIA Y METODOLOGIA Y ESTUDIO DE CASO: EL COLEGIO MADRID.

La enseñanza de la Historia enfrenta una serie de problemas que tienen que ser superadas por el profesor del grupo: las propuestas curriculares se encuentran alejadas de la realidad y el tiempo de clases debe ser aprovechado al máximo frente a los contenidos. Los desafíos son variados y complejos, por ejemplo, la selección de materiales significativos, el tiempo dedicado por los estudiantes y el desconocimiento de los objetivos de los planes y programas por parte del maestro.
La autora comenta que los historiadores y científicos sociales son los que elaboran los textos que se utilizan en la escuela primaria, sin embargo ellos no están a cargo de la enseñanza. Lo cual genera que no se logre concretar una conciencia histórica en los alumnos.
Enseñar Historia no es una simple transmisión ininterrumpida de conocimientos, implica enseñar a aprender históricamente, a analizar los datos desde una perspectiva dialéctica y reflexionar ente el presente y el futuro. Desafortunadamente en nuestras aulas los niños solo memorizan (en el mejor de los casos) los contenidos.
Es por ello que Lamoneda señala que replantear la enseñanza de la historia en la educación básica requiere desarrollar un marco teórico y una nueva metodología.[1]
confinar la historia a un neto estudio del pasado, se traduce en negar la posibilidad de explicarnos, de manera mas rica, mas densa, compleja y con más perspectiva temporal, los distintos sucesos de nuestro más actual presente. En consecuencia, La historia se presenta hoy, lo mismo que ayer, no sólo como un fruto de las circunstancias más contemporáneas, sino también como una importante arma del presente. un conocimiento que nunca es neutral o inocente y que, en nuestro siglo, lo mismo que en los siglos anteriores, continua sirviendo para los más diversos usos o funciones y padeciendo también los más diferentes abusos, por parte de sus practicantes, de sus productores, lo mismo que de sus difusores y consumidores.
La historia tiene un fin educativo, al facilitar la comprensión del presente, al despertar el interés por el pasado, el potenciar en los niños un sentido de identidad, al contribuir al conocimiento y comprensión de otros países y culturas del mundo de hoy e introducir a los alumnos en el conocimiento y dominio de una metodología rigurosa propia de los historiadores, lo que supone el entrenamiento en la capacidad de análisis, inferencia, formulación de hipótesis. Es decir es una disciplina para la formación de ideas sobre los procesos humanos, lo que permite la formulación de opiniones y análisis sobre las cosas mucho más estricta y racional. Es decir el propósito fundamental de la enseñanza de la historia es que los alumnos logren construir significados y sentidos.
La autora muestra un ejemplo palpable con su estudio de caso del colegio Madrid, de lo que seria la reelaboración de planes y programas de estudio, introduciendo elementos de reflexión y análisis, haciendo posible con esto la recuperación de historias regionales.
Señala Lamoneda que como científicos sociales y como docentes investigadores de educación básica debemos hacer un esfuerzo por captar y comprender todos los elementos que actúan dentro de la enseñanza y formación en los primeros años de escolaridad y por participar activa, cotidianamente en ese proceso a través de diversos caminos.
Enseñar la Historia no pretende necesariamente la memorización de nombres, fechas o instituciones del pasado, sino ayudar a interpretarlos y ubicarlos en un tiempo y espacio determinados, mediante estrategias de enseñanza, No se trata solamente  de que el alumno memorice sepa el día en el que se descubrió América, ni el natalicio de  Benito Juárez, sino el cambio que se realizó, por qué fue tan importante ese personaje o acontecimiento para formar parte de la historia de México.
Para ello, es importante que los profesores utilicemos estrategias alternativas y diversos recursos didácticos concretos para mejorar la calidad de nuestra enseñanza en la materia de manera que en el aula no sólo  promuevan el conocimiento, sino que lleven concretamente a los alumnos hacia una postura en que ellos sean capaces de realizar una interpretación personal y crítica sobre los temas históricos, todo ello tomando en cuenta sus conocimientos previos, sus habilidades y destrezas.
El alumno puede encontrarse con la dificultad para darle el valor y la importancia que tiene el conocer la materia, pero los docentes también tenemos que reconocer esa dificultad que enfrentamos al enseñar historia y los obstáculos que debemos superar para que el alumno la asimile sin que le parezca una árida cronología de acontecimientos y personajes.
Debemos reconocer los propósitos de la enseñanza de la historia en la escuela primaria, su complejidad creciente a lo largo de los seis grados y, en particular, distinguir que aquéllos, además de la adquisición de conocimientos básicos sobre la historia de México o del mundo, incluyen la formación de habilidades intelectuales, actitudes y valores en los alumnos.


[1] LAMONEDA, Mireya. “Historia y metodología” y “Estudio de caso: El Colegio Madrid”, en: Antología Básica. Historia regional, formación docente y educación básica en… México, DF. Corporación mexicana de impresión, S.A. de C.V. 1996. pp 294-307.

2 comentarios:

  1. ROCIO BUEN DIA ESTOY DE ACUERDO CON QUE LA HISTORIA ES ANALIZAR Y REFLEXIONAR Y TAMBIEN ES TRANSMITIR.

    Y TU MUY BIEN TRANSMITIDO
    TE QUIERO AMIGA

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  2. No cabe duda que tienes madera de escrito Rocío, debo de juntarme más seguido contigo para que me pases algunos tips porque soy muy mala para eso de escribir, citar autores, contrastarlo con mis opiniones, puntos de vista, etc. etc. etc.; has pasado a formar parte de mi grupo selecto de ídolas a seguir, gracias =)

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